22. Tierra negra, abrázame, mientras miramos el alerce caído. Un…
Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva) | Mario Montalbetti | Editorial Cástor y Pólux | Recomendación y selección de poemas

Mario Monalbetti | Fotografía Revista Desastre
Soy un fan acérrimo de la poesía del poeta peruano Mario Montalbetti. Desde que leí Fin desierto he seguido sus pasos como he podido. Por lo mismo celebro esta edición chilena de Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva), su último poemario, el cual fue anteriormente editado por la editorial mexicana Mangos de Hacha, el 2015. Este libro es un acierto de la editorial Cástor y Pólux, inaugurada recientemente por la poeta Paula Ilabaca, pues es la primera vez que se publica en Chile algo de este extraordinario escritor. Por lo mismo, además de recomendar encarecidamente su lectura, me gustaría trazar -si es posible- algunas características generales de su obra y de este libro en particular.
Podríamos decir que toda su producción está marcada por la certeza de que es imposible asir al lenguaje, aunque este nos constituya como sujetos. Pero afirmar esto supone morderse la cola o los labios, pues en sus poemas la creencia de que las palabras puedan referir a una realidad exterior a sus propios márgenes se encuentra suspendida. En su lugar, los textos suelen exudar una suerte de misticismo negativo: la convicción de que el lenguaje solo nos permite acceder a más lenguaje. No existe un más allá que vislumbren las palabras, salvo su propia presencia en la página: el poema y sus infinitas posibilidades significantes. La poesía de Montalbetti no es fácil, sin embargo alucina la pulsión vital e intelectual puesta en juego en cada uno de sus textos.

SIMIO MEDITANDO (ante una lata oxidada de aceite de oliva) | Mario Montalbetti | Editorial Cástor y Pólux | 2016
Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva), a pesar de compartir estas características, se diferencia de otros libros de Montalbetti en algo que el mismo autor señaló durante su presentación: que en este texto por fin se habría sentido cómodo con la escritura. Este hecho -con el cual él mismo no se encontraba del todo de acuerdo- se ve plasmado en una tranquilidad en el uso del lenguaje. No encontraremos esa ansiedad por una experimentación formal, esos forcejeos con las palabras presentes en otros textos, sino un deslumbre por descubrir sus (sin)sentidos en el poema. Así, los cinco poemas largos que conforman esta publicación nos enseñan a sentir placer por las palabras y el lenguaje, en una suerte de juego zen de un hablante que se ríe, maravilla y extraña con el mundo sin dislocarse pues reconoce que su condición misma es la dislocación.
Les dejo una selección de estos poemas:
Arábica
2
Edith Meza, caturra amarillo, Satipo;
doble fermentación;
débil en los bordes
pero con peso en el centro
de la lengua, una gravedad inusual
no es la primera vez que ocurre
hay un punto de terror en el expreso
un punto que busco en alguno de los dos
sorbos con los que doy cuenta de la taza
-esta vez lo encuentro en el segundo;
un instante terroso
un instante terroso de atenta incomprensión
7
es posible pensar
cómo será el mundo después de la muerte
será una enorme explanada
Más bien,
no creo que es posible pensar
cómo es el mundo antes de la muerte
Apenas esto:
el ventilador
que visto sin anteojos
parece un enorme papagayo blanco
y
que visto con anteojos
es un enorme papagayo blanco
parece un enorme papagayo blanco
Sabogal
2
tomando los desvíos que llevan a la izquierda
de la autopista
más allá de la vieja iglesia de Chilca
detrás de los letreros de publicidad
como quien se aleja conscientemente
de las ciudades de playa
de las ciudades refugio
más allá de la vieja iglesia de Chilca
el tiempo puede ser un desierto
5
dulce madre de Dios
sabes que no le rezo a nadie
¿por qué me río entonces?
5a
porque lo que sigue
es un proverbio zen bamba
algo así como
si comes una papa a la huancaína
tú eres la huancaína
5b
el proverbio zen bamba
termina siendo el lema de la próxima
Conferencia Anual De Ejecutivos
y luego sigue la lista
de las prioridades ideológicas del sector
redactadas sobre la luna trasera
de una camioneta 4×4:
free Tibet
una manzanita mordida
un chalán a caballo
un rosario
[el taxi con la cara de Lavoe
fue invitado a estacionarse fuera de vista]
Y-luego la ronda de redbulls
y el remate anual de obras de Arte
en la playa
un retrete de Sabogal recientemente
hallado en la bóveda secreta de un bufete de abogados
y fotografiado
por el bufón de moda
vendido: 30000
5c
y entonces sabes con certeza
que eres la huancaína
Vietnam
23
El cuerpo es un lugar.
El amor
es una postura que adoptamos
en ese lugar. Una arquitectura
El amor es la arquitectura de no entender.
El primer rostro que vemos
nos habla en una lengua
indescifrable. Nos pone en camino.
Dice que nos ama.
Dice que nos ama.
Y nosotros amamos de vuelta
sin entender. Ni ser entendidos.
Con la violencia de no entender.
No mil sino uno solo. Vietnam
Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva) | Mario Montalbetti | Editorial Cástor y Pólux | 2016
Cristian Foerster
Licenciado en letras hispánicas de la PUC. Ha sido parte de diversos talleres de escritura y poesía, en el que destaca el de Guadalupe Santa Cruz. El año 2010 fue becario la Fundación Pablo Neruda. Publica ruido blanco (Cuneta) el año 2013, con el que ganó los Juegos Florales Gabriela Mistral. Junto a Lucas Costa, dicta hace cinco años el taller de escritura poética Al pulso de la letra. Actualmente termina su tesis de Magíster en Teoría e Historia del Arte en la Universidad de Chile y trabaja en dos libros.