Esta historia comienza con nuestro protagonista parado frente a una casa. Está mirándola fijo, casi sin pestañear. Imaginen que es una de esas casas antiguas, altas y espaciosas, sin…
Le sudaban las manos y no podía dejar de mover los pies mientras esperaba. Tapia necesitaba ese trabajo, lo necesitaba con urgencia y sabía muy bien la desventaja que tenía…